lunes, 20 de agosto de 2007

El Sr. Cráneo


El Sr. Cráneo era un hijo de puta con suerte. Buko pagaba la pensión por los dos, pero era el Sr. Cráneo quien se bebía el whiskey y se fumaba los cigarrillos. Era el Sr. Cráneo quien se quedaba las mujeres, quien tenía estilo. El Sr. Cráneo después de todo era una persona muy culta y solamente escuchaba una muy reducida selección de blues. Buen blues o nada, solía decir. Y cuando Buko llevaba a la pensión alguna chica por intercesión de Freyja o alguna deidad más benevolente, el Sr. Cráneo se la robaría. Buko hubiera querido hacer algo al respecto, ingeniárselas para robarle su estúpido sombrero, arrancarle de la boca ese maldito cigarrillo o romper sus putos discos. Pero el Sr. Cráneo, pese a no tener el par de manos que tenía Buko, tenía una suerte de perros, y no importaba cómo quisiera cobrársela su joven compañero de cuarto, las circunstancias siempre terminarían favoreciéndole a él y Buko acabaría pagando la pensión por los dos. Y el Sr. Cráneo le miraría desde la mesa en que él escribía todas las noches o trataba de leer todas las noches, como si nada hubiera pasado. Y es que personas como el Sr. Cráneo no se daban por entendidas del daño que hacían a personas como Buko. Ellos pensaban que merecían tenerlo todo. Quizás lo merecían. Al menos el Sr. Cráneo sí. Por eso, Buko siempre acababa dándole todo lo que merecía. Porque el Sr. Cráneo hacía mucho tiempo que no cagaba como los simples mortales. Él cagaba frutas y caramelos, y por eso todos le sonreían, hasta la suerte. Porque hasta para cagar tenía estilo.

3 comentarios:

Iggi Kruntx! dijo...

Ya te he dicho que me ha gustado. Todo un alivio que dejes tu etapa Bukowskiana. Espereo, impaciente, algo del Círculo Odínico.

aL* dijo...

eso, desde que vi tu primera poesía supe que el bukowski te iba mucho :P
sigue así!!

Lion Chinaski dijo...

Rito Odínico, Cabra Sapience!

Gracias y un saludo a ambos ^^