- ¿No crees que exageras?
D dio una última calada a su cigarrillo.
- No- contestó. Arrojó la colilla al suelo y la pisó -. Pero no podemos estar seguros, ¿no? Habrá que esperar.
- Hmmm- murmuró el otro hombre -. En todo caso, no creas que yo no tengo accesos de alarmismo. A veces son terribles. Pienso que el país no tiene futuro, por el agua, el petróleo, la guerra.
El hombre se rascó el mentón, luego prosiguió.
- Pero entonces trato de no dejarme dominar y recordar que pese a todo estamos en un buen momento, y que aún tenemos tiempo para tomar medidas.
D rió. Se encendió otro cigarrillo.
- "El país." Siempre pensando en grande. ¿Hay algo que trates de compensar, Renton?
- Hombre, es nuestro país, con todo y todo, y hay medidas que debemos tomar por el hecho de que la situación esté así.
- Son medidas que no tendríamos que tomar si la sociedad fuera diferente- dijo D dando una calada a su cigarrillo -. Peeero, no lo es. Y la gente no se abre al cambio. Para la gente, "el cambio" es más de lo mismo. No pueden concebir el borrón y cuenta nueva. Le tienen miedo.
El hombre miró a D, la expresión en su rostro ligeramente consternada. Buscó un cigarrillo en el bolsillo de su camisa.
- Yo también le tengo miedo- contestó llevándose el tabaco a la boca -. Y le seguiré teniendo...
D rió una vez más. Acercándose al hombre, que ahora buscaba sus fósforos, encendió su cigarrillo.
- No te asustes tanto, Rents. Tú nunca lo verás.
martes, 19 de febrero de 2008
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2 comentarios:
Jajaja, te salen muy bien estas escenas de tu misterioso y cínico rebelde. Y sí, sin duda te inspiraste en mí para Renton (esa filosofía timorata pero que aún así se busca justificar).
Conclusión: las conversaciones de messenger pueden ser muy buen material literario (Más aún si publicas en un blog)xD
Espero, impaciente, que las andanzas de D se concreten una línea argumental.
O no.
Quién sabe. Tal vez la magia de estas escenas es precisamente eso: que son escenas. Sin más.
Ni mangas.
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