miércoles, 18 de febrero de 2009

6. Ahriman

Ahriman. Ahriman. Ahriman lo rodea todo. La oscuridad lo rodea todo.
Arrinconado en un agujero en el suelo, Judah cuenta los dedos de su mano y piensa en el camino que tiene delante de sus ojos. Un camino que se prolonga en numerosas avenidas y se dobla y se retuerce en sí mismo, dejando una cantidad ilimitada de cambio frente a él.
Piensa en un partido de fútbol, "soccer", en los desiertos de Sonora.
Eso fue hace mucho. No. Eso aún no ha sido. Está en los rincones oscuros de mi mente, pero aún está por ocurrir.
Piensa en el zumbido taciturno de aquél vinilo girando sobre el tornamesa.
Eso no está sucediendo aquí, piensa. Eso ocurre muy, muy lejos, en algún escondite lejano, un refugio contra la oscuridad.
Está empezando a asumirlo. Ahriman, Ahriman. La sustancia a su alrededor, el polvo de los muertos que se eleva. ¿Es esto Verdad, o se trata de una nueva Farsa? Sabe que se encuentra en los dominios de Angra Mainyu, donde todo es falso.
Recoge un puñado de tierra. Está mezclada con su propia sangre, sangre derramada de los agujeros en su boca. El polvo chorrea entre sus dedos rotos, pero no cae. No cae, sino que se eleva en la oscuridad.
- Ahriman- susurra, sus primeras palabras en casi un año de semi-inconsciencia -. Ahriman, Ahriman... Angra Mainyu...
Ahora puede sentirlo en su cuerpo. Está despertando: su cuerpo está despertando.
- He... aguardado... a la noche- murmura la letanía -. He esperado... el final... del verano.
Se levanta.
- Ahora el invierno está cerca.
Nada lo sostiene a la tierra, y lo sabe. Sus dientes destrozados se han enmendado, refaccionados con el calcio de la tierra, una luz brillante en la oscuridad del agujero.
Mis huesos son una ilusión, piensa. Sus huesos, sus músculos, sus órganos. Todo entero una vez más, todo brillando, una luz falsa en la oscuridad del agujero.
- Yo soy Aži Dahāka. Aquél que posee diez mil corceles. Aquél que ríe.
Piensa en la oscuridad que tiene delante y en los caminos que se le han presentado. Pasado, presente y futuro, todo en un mismo escenario, aglomerado en un pequeño rincón de su mente. Debe tomar uno solo de entre los hilos del tapiz de la realidad y hacerlo suyo.
Se eleva sobre la tierra, ninguna fuerza le sostiene. Solo un camino puede darle mil años de oscuridad.

2 comentarios:

Fbio dijo...

Nominado?! Entra a:

conversacionescoherentes.blogspot.com

a ver si la hiciste!... Olhea meu blog pra maneiro

Fbio
Staff de Noches Virgenes

Anónimo dijo...

Agh.