domingo, 28 de septiembre de 2008

Uno de estos días voy a hacerte pedazos

los jueves camino largo durante un buen par de horas
los autos pasan al lado, siempre muy cerca
y la luz del sol de primavera se refleja en mis lentes
oscuros
y pienso en la posibilidad de detenerme
un momento en la ferretería
¿cómo me irá hoy en los caballos?
¿cómo estará mi sistema circulatorio?
¿tendré nuevas posibilidades?
¿qué será de mí mañana, el sábado y el domingo?
¿y el lunes?
hay una pequeña niña en una banca
se prende del pelo de su madre
tironea con coraje
no le teme a mamá
es como un duendecito negro prendido a un neurosistema
generando suaves y constantes pulsaciones de odio
el hombre de la ferretería me dice que no puedo fumar adentro
aún queda mucho cigarrillo
así que doy un paso afuera
salgo de ahí
impávido, sin mucho apuro
cualquier día puedo pasar por la ferretería
como cualquier día puedo estrellar el auto contra la barrera del
-------/ sonido
un paso, dos pasos, tres pasos y estoy fuera de la galería
y me encuentro al sol, nuevamente, con sus rayos brillando sobre
-------/ los autos a mi lado
y pienso, voy a seguir caminando
unas cuantas horas
hacia el ocaso.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me asombra que nadie haya comentado este poema. Està bueno.

D.