lunes, 17 de septiembre de 2007

Un día en la librería


Un día fui a comprar cuadernos y me encontré con un vago. Me dijo: "Hey, soy Ian Gillan."
"Ala," dije yo. "Qué paja."
"¿Cuál es tu nombre muchacho?"
"Nicolás Toro," le dije.
"Haré una canción para ti."
"Gracias Ian."
"Sacaremos un nuevo disco el próximo año. ¿Te gustó el Bananas?"
"Me gustó el Bananas," dije.
"Me alegro. Te lo dedico."
"Gracias Ian."
Compré mis cuadernos.
"Bueno Ian, debo irme. Fue un gusto conocerte."
"Claro chico, igualmente. Oye, ¿cuál es tu disco favorito de la banda?"
"El Machine Head," respondí.
"Ah, te gustan los clásicos."
"Viva Deep Purple."
"Viva sin duda. ¡Ven a verme uno de estos días Nico!"
"Lo haré, Ian."
"¡Siempre ando por aquí!"
"Vale."
Y me fui sin pedirle su autógrafo.

3 comentarios:

El hombre del jardin dijo...

Realmente poesia de la mala. Te felicito. :P

cocotica.blogspot.com

Paulina dijo...

estai cagao.

Lion Chinaski dijo...

oh.